Este proyecto comenzó con un estudio para identificar las problemáticas de la comunidad LGBTQ+, o sea todas las personas que no se identifican como heterosexuales o no son cis género. Finalmente se utilizaron los conceptos de seguridad, identidad e inclusión como solución, buscando transmitirlos al usuario. Para esto utilicé formas rectas y rígidas con el fin de brindar seguridad. Este móvil se utiliza desde su centro donde su forma envolvente responde a la necesidad de inclusión. Por último, para expresar la identidad potente y diversa se utilizaron cuadrados de distintos tamaños, de color morado como símbolo de poder junto con un rosado fosforescente en su interior con manchas únicas y diferentes.